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Durante tres termporadas, en la Subestación Experimental Cauquenes, se evaluó un sistema de producción de carne en base a terneros Hereford vendidos al destete, en las condiciones de las praderas naturales de secano de la región Mediterránea subhúmeda de Chile. Se obtuvo un 91,5 por ciento de crías nacidas vivas; 5,0 por ciento de crías nacidas muertas; 19,2 por ciento de reemplazo anual de vientres y 2,9 por ciento de mortalidad de la masa. Los pesos promedios al nacimiento y destete para las tres temporadas fueron de 34,2 y 172,4 kg, para los machos, y 31,9 y 162,9, para las hembras, respectivamente. Se utilizó una carga animal, promedio para las tres temporadas, de 0,31 UA/ha/año. Los pesos máximos de primavera alcanzados por vacas de primer, segundo y tercer a sexto parto, fueron de 393, 426 y 459 kg promedio, respectivamente. Entre esta época y el otoño siguiente, una vez destetado el ternero, la pérdida de peso para los tres grupos, respectivamente, fue de 11,7, 13,9 y 13,3 por ciento del peso de primavera. Las vaquillas fueron encastadas por primera vez a los 26 meses de edad, con 270, 320 y 330 kg de peso vivo, en cada temporada. La curva de crecimiento de terneros presentó incrementos decrecientes de peso desde el nacimiento al destete. Las producciones de peso vivo por ha al año fueron de 53,3, 40,5 y 37,4 kg, en cada temporada, superando los registrados por las empresas bovinas crianceras en el área, que son de 23,5 kg/ha/año en promedio. El análisis económico, realizado con precios comerciales y expresado en moneda de septiembre de 1981, permitió determinar que el ingreso bruto por hectárea, para la primera, segunda y tercera temporada, fue de $ 530, $ 176 y $ 610. Asimismo, la rentabilidad del capital invertido (excluida la tierra) correspondió a 7,0; 3,9 y 9,1 por ciento, respectivamente. El sistema de producción desarrollado en la tercera temporada, basado en pradera natural y suplementación invernal con heno de trébol subterráneo-falaris-ballica,